Una reconocida ONG asturiana nos hace llegar el relato de cómo, desde la Obra Social de Cajastur, se les niega una ayuda ya comprometida debido a la solidaridad brindada por varios de sus miembros a los trabajadores de la Caja durante el conflicto laboral del pasado año.
“Cosas de la Caja y de su excelsa dirigencia.
Había una vez una ONG que había recibido el compromiso del director de la obra social de una colaboración…normalita, pero acompañada de muy buenas palabras y ofertas de permanencia y ampliación a a años sucesivos..
Con cierta lógica la citada asociación púsose a trasladar a imprenta una parte de las promesas, anagrama incluido del caballito..
Cuendo héte aquí que el mismo director de La Obra llama con infinito laconismo, y de forma fulminante anuncia que ha cambiado de opinión, y que ya se acabó la colaboración prometida, sin querer responder a la pregunta formulada ¿y eso por qué motivo?..
Sintiendose perpleja y agrabiada, la citada asociación se dirije a Atención del cliente, desde donde les responden, en este caso sí de manera amable-mente burocrática, que su sección nada tiene que ver con el caso…lo cual sólo es cierto, a medias..
A medias porque en el año anterior fue la propia Oficina de Atención al Cliente quien medió para solventar las perdidas originadas por una mala transferencia, gestionando a cambio una partida de La Obra como compensación..(¿)
Pero la inquietud permanece latente: ¿qué fue lo que motivó que el sr. Director de la Obra cambiase tan drásticamente de parecer, y de amabilidad pasase a la burda brusquedad?
¿Tendrá algo que ver el que alguna de las personas de esa asociación haya participado en los numerosos actos de apoyo a las trabajadoras y trabajadores de la Caja en su largo conflicto con la dirección?
¿Se trataría pues de una venganza ejemplarizante?
¿A dónde puede un ciudadano de a pie, o una humilde ONG reclamar en estos casos de abuso manifiesto?”